Cicatrices invertidas

Nadie sabe quién será el amor de tu vida, ni cuándo llegará. Yo no sé si has llegado y eres tú o si te acabarás yendo y me dejarás con una gran lección. No sé nada porque el futuro es una posibilidad a veces tan ajena, tan impredecible, tan confusa y tan inquieta e incierta que puede herirnos a la mínima o salvarnos para siempre.  

No sé por qué existe el mundo tal cual lo conocemos: como un abismo de miedos e incertidumbres… 

No sé ni siquiera por qué entre todas las combinaciones indescifrables de cuantas personas hemos conocido nos hemos encontrado, ni siquiera conozco el desenlace de nuestra historia y quizá se deba porque en la vida real no hay finales; hay cambios de etapa, de hora, transiciones a otras temporadas,pasos hacia delante, malas decisiones y posteriores consecuencias. 

Tengo un miedo terrible a que te marches como tanta gente lo ha hecho. Tengo un miedo tenaz a que un día te levantes sin quererme, a que un día te rompas y deje de gustarte, deje de atraerte la profunda humanidad de la que soy partícipe, esa aleación de inconmensurables sentimientos de la que estoy hecho. 

Tengo los nervios de punta cada vez que nos vemos, como si fuéramos a descubrirnos por primera vez cada vez que nos vemos y me sigue asustando mostrarte mi alma antes que mi cuerpo… 

…A pesar de todo eso veo que hemos florecido en mitad de esta tempestad en los tiempos que corren y estamos viviendo el fin del mundo como un chasquido al final de nuestros besos; como un susurro arropado, enmudecido, por el choque de nuestros cuerpos. 

No sé por qué las cicatrices se relacionan siempre con heridas graves, dañinas. ¿No puede haber cicatrices buenas? ¿No puede haber arrugas en el alma que tengan que ver con la felicidad? ¿Con el filo benévolo de un recuerdo pleno y feliz? Porque así te siento. ¿No puedes ser una perforación de absoluta alegría adjuntada en el centro de mi pecho como un rayo de luz que rompe un nubarrón? ¿Por qué no puedo interpretarte como una melodía punzante que atraviesa mis tímpanos y convierte mi cuerpo en una recipiente de satisfacción y prosperidad? Porque así te encuentro. Eres una flecha de esperanza astillada en mi corazón, echando raíces y explotando en forma de una fauna hambrienta de amor. 

No sé si tu eres el amor de mi vida porque nadie es capaz de contener esa certeza en las profundidades de su conocimiento. Lo que sí sé es que en contra de mis miedo, en contra de cuanto me gritan mis monstruos cada día más lejanos en el tártaro de mis dudas, pienso cuidarte, pienso quererte  y pienso crearte entre mis versos como si lo fueras. Pienso estar desnudo ante ti, dispuesto a recibir por tu parte todo lo que puedas ofrecerme, a que esculpas mis emociones en torno a las tuyas y dispuesto a que escribas con tu tinta la historia que mejor nos defina. 

No sé si has llegado para quedarte o si te irás y me dejarás una gran lección, solo sé que mientras estés aquí seremos los amantes que toda gran historia necesita; no un ejemplo a seguir, pero sí una heroicidad que recordar. Hemos nacido en el silencio previo a la tormenta y ahora estamos empapados, besándonos bajo la lluvia, rugiendo con los truenos, refugiado el uno en el otro. 

Solo sé que te quiero. 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s